Precaución y precavido
Ayer compré 50 garrafas de aceite de girasol y suspiré aliviado cuando, tras llegar a casa, las guardé en el sótano junto a los tres palets de papel higiénico, los veinte kilos de harina, la centena de test de antígenos, las cuarenta botellas de lejía de dos litros, los guantes de nitrilo, las mascarillas ffp2, …