Solo somos un club, pero qué club
Irrealizable sueño entre tambores de guerra e historias de héroes pretéritos con las que hemos crecido y construido nuestras propias leyendas. Prosa de candidez aguerrida y pura ambrosía divina. Porque cantas con el corazón en la mano y el alma alzada a los cielos de Madrid, y de Madrid vuela al mundo porque somos del …