
Forman comités y consejos, donde sus opiniones son algo menos que sacramentos. Palabra de Dios, santa y directa desde el cielo. Cada consejo que emana de sus brillantes mentes, debe tenerse siempre en cuenta a la hora de decidir sobre cualquier tema, máxime si de por medio están las vidas de un populacho al que no le llega para estar a su altura. Son hombres y mujeres con una formación académica que raya lo perfecto, siempre dispuestos a colaborar por un bien mayor. Piensan en cuatro dimensiones, emulando al magnífico Doctor Brown, un adelantado a su tiempo. Son capaces de ver la vía del tren antes de que el tren tan siquiera pase por la zona, observan los cielos y se dan cuenta de que la tierra rota alrededor del sol, son seres humanos brillantes, con mentes que entre ellas forman una omnimente que ríete tú de la de los Eternos. Por supuesto que nosotros no alcanzamos su estela, nos tenemos que conformar con arrastrarnos por donde ellos han ido levitando antes y aspirar un poco del polvo que levantan. Pero a fin de cuentas, no dejan de ser Los Expertos™.¿Qué somos el resto a su lado?
Los Expertos™, comité para la desescalada, comité para las restricciones, comité para la guerra, comité para los recortes, perdón, este todavía no toca. Mea culpa, mejor que lo olvidéis.
Vuelvo: Los Expertos™, comité para la guerra… Me había quedado ahí. Comité para las decisiones económicas debido al problema ucraniano, comité para las pensiones, comité para gestionar los fondos europeos, comité para las mascarillas… los expertos son prohombres capaces de decidir sobre cualquier aspecto de la vida. Y la verdad, cuando pienso en expertos me imagino un grupo liderado por el Profesor X con Mister Fantástico a su lado y el Doctor Strange o Victor Von Doom, yo que sé, al menos enfrentarnos a mentes clarividentes prácticamente, mentes capaces de algo más. Mentes que controlan mentes, que doblan el espacio-tiempo. Mentes adelantadas a su tiempo… pero la decepción es mayor cuando el comité de expertos lo preside el amigo del cuñado del presidente Antonio Castejón. Ese colega de un colega del porrero inútil de la universidad, que necesita un enchufe antes de que se le agote la prestación, porque ya las ha agotado todas, y encuentra sin saberlo un lazo de unión con el Señor Presidente y tira de él. Nuestro amado líder, sin saber muy bien donde colocarlo, decide meterlo en un comité ultrasecreto del que nadie puede saber nada, porque trabajan en el más estricto anonimato. ¿Quién va a preguntar?, en realidad nadie, porque la gente asiente, calla y se deja mangonear por cualquier inútil con título de politólogo. Digo esto con todos mis respetos a los inútiles, ¿vale? No vayáis a pensar mal de mí.
El comité se reúne de vez en cuando, decide aquí y allá cuatro tonterías lo suficientemente estúpidas como para hacer más amenos los consejos de ministros, mientras esos mismos ministros tienen una coartada para mantener unas medidas liberticidas, llevarse las mordidas estipuladas, y que la población no se pregunte demasiadas cosas. Porque estamos en pandemia, y en pandemia uno no puede detenerse a pensar, que luego arrugamos el cerebelo. ¿Entre tanto?, pues una medida aquí y allá: mascarillas en restaurantes depende… Si estás de pie no, pero si te sientas si. En el fútbol puedes gritar gol, hablar con el de al lado, pero no beber una botella de agua. Límite de aforo en un ambulatorio, pero no en un supermercado. Mascarilla en mitad del campo, pero no tomando una cerveza. Medidas sanitarias, con el único criterio posible, el científico, que se enarbola por bandera y se luce con orgullo en mítines políticos (Aquí no hay límite de aforo tampoco, pero en la panadería si). Ya sabéis, hombre. Fiestas entre ellos, reuniones, pero los niños tienen que seguir con mascarilla más de 8 horas diarias. Porque estamos en pandemia, y hay que llevar doble mascarilla en España, pero nuestras majestades los reyes en cuanto salen del país, la mascarilla desaparece. Me la quito en Bruselas, en Berlín o Nueva York, pero me la aprieto bien en Madrid porque la IA, estamos en pandemia y no sé qué de la solidaridad y otras tonterías.
Oye, ciudadano, tienes que ser solidario, que lo dicen Los Expertos™, y ante eso no puede haber debate posible. Ponte cinco dosis, mantén la distancia y la mascarilla, porque hace dos días estábamos en pandemia.
Hace dos días, ayer ya no. Que Sanidad va a adelantar (En teoría) la retirada total de las mascarillas. Porque Los Expertos™ han decidido que ya no hacen falta. Un día sí, al siguiente no. Imagino que mientras Rusia y Ucrania negociaban su alto al fuego, Antonio y Darias hacían en Hendaya lo propio con el COVID-22, y se ha llegado a un principio de acuerdo entre ambas partes.
– No contagia en exteriores, salvo a los costaleros y asistentes a las procesiones y solo en Semana Santa. Si vas a una terraza, no ataca.
– No contagia en interiores, aunque existen excepciones donde el virus si podrá atacar, por lo que se mantendrá en determinados casos.
– Puede contagiar en colegios, por lo que se mantendrá su uso en determinados casos.
– Puede contagiar en ambulatorios, residencias y hospitales, por lo que se mantendrá su uso.
– Podrá contagiar a los empleados de los supermercados, pero no a los clientes. Por eso quizás se mantenga su uso a los primeros, pero no a los segundos.
A ver, el virus necesita su cuota de contagios, por lo que había que llegar a un status quo en el cual él pudiese mantener sus 5000 infectados diarios y el gobierno anotarse una victoria. Que estemos en la ruina económica, con una inflación de casi dos dígitos, supermercados desabastecidos y el país al borde del caos, no tiene nada que ver. Es tan solo que el virus ha decidido que necesita pasar página, que no somos lo suficientemente buenos para él.
Yo la verdad es que no entiendo nada, o casi nada. Lo único que sé es que Los Expertos™ no existen, nunca han existido, y los criterios en los que se ha basado y basa cada decisión son estrictamente políticos. Criterios monetarios, intereses personales, corruptelas y mordidas, nada más. Todo un globo de mentiras al que hemos insuflado aire durante dos años. Se justifican en la ciencia, y si la ciencia demuestra que se ha errado en todo lo que se dictaminó, nos agarramos al comodín de negacionista… O facha/podemita, depende de contra quien se discuta. Ayer en twitter nos tocó ser podemitas. Porque a fin de cuentas, el covidiano medio no es un ciudadano sensato, es tan solo un pobre diablo engañado, aterrorizado y que jamás admitirá que le han timado con todo durante dos años, porque su orgullo no le permite hacerlo. Pero si, amiga, amigo, te han estado engañando vilmente, has caído en todo como muchos caímos al principio de todo esto. Tan solo tienes que aceptarlo, y salir de ese bucle en el que estás metido. Para tu salud mental, es lo mejor.
Lo que me he podido reír 😹
Que razón tienes Hixto. Pero muchísima razón
Benditos comités que crean de la nada sin existir
Viva la ironía