
Tener la regla tiene que doler, tienes que sangrar hasta que pierdas el conocimiento y sobre todo, tienes que joderte si te molesta o arrastras problemas ligados al periodo porque eres mujer. Eres mujer y es tu problema. Y si pides algún derecho ligado a ello, no te quejes demasiado alto porque la regla es únicamente manchar un poco, antojo y mucho mal humor, todas lo pasan y lo llevan pasando desde que el ser humano existe como tal. Mal humor por un tubo, mal humor en dosis sin reparo hacia la pobre víctima que, desamparada, vive a tu lado sin el huevo izquierdo. Porque nadie comprende al macho que convive contigo, que trabaja contigo, al macho que sufre en silencio tus problemas hormonales y que dicta lo que tiene que dolerte y cuando tiene que dolerte. Al empresaurio que amenaza con disparar la bala del despido, si te quejas demasiado, o a la compañera y/o amiga y/o conocida y/o familiar, que te hace ver con una “amabilidad” apabullante, que te quejas de vicio y que ‘las reglas tienen que doler’, porque ha sido siempre así, o por el mero hecho de que por ella pasa sin pena ni gloria, tú eres una niñata consentida incapaz de ser una mujer de verdad. Y pedir una baja por ese dolor, no solo va contra todo lo que conlleva ser mujer, sino que le haces un flaco favor a las propias mujeres haciéndolas parecer débiles. Porque ‘ellas trabajan igual’, ¿cómo te atreves tú a ir contra el orden natural? Y no menos el espabilado, que con el cuñadismo por bandera, noquea cualquier argumento con la pirueta cósmica de incidir en que la regla la tienen todas las mujeres y con un bote de nocilla se arregla cualquier problema que tengas.
Nocilla y calmantes. Si es de dos colores o uno, ya que lo decida cada mujer.
Spoiler: que exista un amparo legal para una regla dolorosa, no quiere decir que tengas que acogerte a ello. Tampoco quiere decir que por el mero hecho de tener la regla, puedas acogerte a una baja de tres días. Porque sigo sin comprender el problema exacto de que, un dolor incapacitante, amerite tres días de baja. Vamos, como cualquier dolor incapacitante. Las mujeres van a tener derecho a una baja laboral en el caso de tener una regla dolorosa, bajas de tres días que han encendido las alarmas del buen vecino que no ve consecuente que el dolor menstrual amerite un descanso facultativo. Tres días que te tirarás en casa fumándote la productividad de la empresa echándole cuento a una dolencia que ‘no es para tanto’, porque de eso creo que sabéis mucho.
Me imagino que las diarreas explosivas, dolores de pechos, de ovarios, cólicos o dolores palpitantes en el abdomen, náuseas, migrañas, cambios radicales de humor, fatiga o sangrado excesivo, entre otras lindezas, no requieren un descanso aconsejado por un médico. No, en realidad lo mejor es acudir al trabajo y tener que soportar comentarios del tipo ‘estará en sus días’, o miradas furtivas porque ‘no estás como siempre’, mientras tienes que sufrir el dolor en silencio porque ‘es lo que te toca por ser mujer’. La empatía, ese animal mitológico que ha pasado a ser mera leyenda de viejas historias, brilla por su ausencia. Por supuesto, la condescendencia suele ir de la mano de personas que con dos décimas de fiebre piden la eutanasia a gritos, tirados en su cama como colillas mientras hacen el testamento en sus cabezas.
Porque al parecer, lo indignante es que una regla dolorosa requiera una baja médica, no el haber tenido a esas mujeres trabajando con dolor incapacitante desde siempre.
Hay que añadir que hay determinadas patologías que se padecen en los ovarios o el endometrio que hacen las reglas largas abundantes y muy dolorosas. Así, como hay mujeres que sangran poco y poco tiempo y casi sin dolor….nos somos todas iguales y eso se puede acreditar con un informe médico….en fin….