
He incentivar a los trabajadores. Desde hace un tiempo veo que no rinden igual, que están descontentos, y muchos de ellos con depresiones galopantes, ¿qué puedo hacer? Les he quitado los incentivos económicos, y no ha funcionado. Les he metido presión para que trabajen más por el mismo dinero, pero tampoco ha funcionado. Les prohíbo hablar con sus compañeros, y tampoco funciona. Les digo que no hay dinero, mientras actúo como si cagase oro, y tampoco funciona. ¿Qué necesita un trabajador hoy en día para sentirse realizado?, es imposible hacer más en menos tiempo y encima tener una plantilla tan desagradecida. Así que he optado por continuar esta estrategia, porque tal vez acabe funcionando. Llevo tiempo reduciendo plantilla, para que asuman más carga laboral por menos dinero, y de este modo no estén preocupados por la crisis que se avecina. Cuanto más se coman la cabeza por el trabajo, mejor. Lo hago por ellos. Además, les he quitado compañeros, pasando de tener turnos con 15-20 personas, a tenerlos con 5-8. No cabe duda de que acabará por funcionar. También les he dicho a los jefecillos intermedios que les empiecen a decir que habrá recortes y despidos, porque creo que lo idóneo para que desempeñen mejor su labor, es que sientan el miedo de perder el empleo malpagado que tienen en una comunidad autónoma donde no hay trabajo. A ver si con este terror empiezan a rendir más aumentando su productividad, y por fin están contentos en el trabajo.
Agrego la carga de culpa diciéndoles que, si se vende menos, es porque no desempeñan su trabajo acorde a las normas y por ese motivo me obligan a mí a tomar decisiones que me exoneren de cualquier carga, trasladándola siempre a ellos. Que para eso hay una cadena, coño. Y mando yo, la empresa es mía. ¿Quién se atreverá a decirme algo? ¿El gobierno autonómico?, come de mi mano. ¿Los sindicatos?, viven muy bien como para quejarse por algo. Irán a decirte a tu puesto de trabajo que ‘es lo que hay’, y no protestes mucho porque puede ser peor.
Es una estrategia que no puede fallar.