
Industria estratégica. Como si se tratase de una fábrica de armamento ucraniana en mitad de la cruenta guerra que libran contra Rusia. Industria estratégica, sin ponerse colorados ni que les asome un mínimo de vergüenza en sus rostros de cemento armado. Y no hablo de una procesadora de cereales o una empresa láctea. No. Hablo de una empresa que fabrica mascarillas en el Principado, que ha solicitado ser declarada empresa de utilidad pública para salvarse de la caída de ingresos derivada de la menor compra de cubrebocas. Me imagino que en ningún momento llegaron a pensar que la situación era temporal y llegaría a su anunciado fin, supongo que mediante ciertos tejemanejes públicos, concesiones y derivaciones del presupuesto, existen partidas firmadas y comprometidas y de ahí la histeria generada ayer a lo largo de la mañana desde el Gobierno Asturiano para mantener el uso de las mascarillas, aunque no exista mandato legal. De ahí la fijación de la mayoría de empresas asturianas de cara a mantener a sus empleados embozados, porque me imagino que de entregarse a instaurar la legalidad en sus comercios, las partidas provenientes de la Junta podrían, casualmente, empezar a menguar. Digamos que mediante la subvención te mantienen preso. ¿Culpa del Principado?, no. Culpa de empresas incapaces de medrar en un mercado en el que llevan ejerciendo el monopolio desde hace más de dos décadas, pero su competitividad se rasga ante la entrada de nuevos nombres al partido.
Ya sabemos que follow the money, y encontraremos a cierto inversor en esa empresa de mascarillas asturiana que es el cabeza de la mayor empresa de ambulancias del principado. Porque todo es un círculo que se cierra alrededor de muy pocos nombres. Porque las mordidas siempre quedan en casa, tienen que hacerlo, para que se lo lleven limpio siempre los tres o cuatro nombres que llevan saqueando al contribuyente asturiano desde hace casi tres décadas.
Diríamos que el Principado se preocupa por el ciudadano. Me imagino que en las palabras de ayer del gobierno de Barbón, tampoco tendrá nada que ver las vacunas comprometidas ya con la Junta, y la presión para inyectar una cuarta dosis que no tiene el éxito que ellos pensaban. Hay que apurar todo lo que se pueda. Porque la tercera edad les preocupa. Les preocupa tanto que van a quitar el poco transporte que llega a los pueblos asturianos. Les preocupa tanto, que están facilitando la mal llamada transición tecnológica, apremiando a que las empresas deshumanicen su atención. Les preocupa tanto, que han mermado la Atención Primaria hasta el punto de tener un médico haciendo tareas que deberían de realizar tres personas. Les preocupa tanto, que las listas de espera asturianas para una cirugía pueden llegar a tres años. Les preocupa tanto, que hay gente que lleva dos años esperando por una resonancia. Fijaos lo que le preocupa al ejecutivo de Barbón el bienestar de los asturianos, que la única medida que han implementado para mejorar la sanidad asturiana, es testear más (Aquí también hay mordidas de por medio, además de que siguen vigente ciertos tipos de ayudas a mayor cantidad de test en cuanto a partidas europeas) una enfermedad residual entre los asturianos que tiene a 8 pacientes con COVID en la UCI y 333 en planta (Digo CON porque me gustaría saber hasta qué punto llega el nivel real de pacientes ingresados POR. Pero nunca nos lo dirán). Otra medida estrella es la mencionada arriba: usar más mascarillas. En fin, dos medidas que si hacemos follow the money, nos llevarán a ciertos altos mandos ligados a la élite empresarial y socialista del otrora orgulloso Principado de Asturias.
Barbón ayer estaba tan preocupado por el avance del COVID, que 10 horas después de la rueda de prensa de su gobierno en Oviedo recomendando el uso de mascarilla en cualquier interior, no creyó conveniente usarla en el salón de actos de la Autoridad Portuaria de Avilés. Allí no había fotógrafos nacionales, ¿entendéis? Guiño, guiño.
También veo a la prensa muy preocupada por el futuro de las empresas de mascarillas, preocupados hasta el punto de bombardear con noticias para chantajear emocionalmente al lector, haciéndole pensar que es su culpa que esa pobre gente se quede sin empleo (Empleo, al menos en Asturias, ligado siempre al gobierno y de carácter social. Por supuesto, con ayuda mediante. El dinero sale de ellos y vuelve a ellos, negocio redondo). Esa preocupación que no vi en dichos medios estos dos últimos años, cuando miles de ciudadanos perdían sus negocios debido a las medidas liberticidas y salvajes que nos impusieron. Tampoco les preocupa en exceso los costos de descarbonizar el mundo, y la pobreza que puede generar. No no, les preocupa que Mascarillas Ginés deje de llevárselo crudo, y de paso frene la inversión en publicidad que ha hecho en ciertos medios de incomunicación.
No creo que se necesiten demasiadas luces para que podamos ver la enorme red de corrupción en la que estamos metidos, tan solo hay que sumar dos más dos, y se encuentra el por qué de las decisiones que se siguen tomando a día de hoy.
No les preocupas tú, les preocupa perder el mayor filón económico que han tenido en la democracia.
BRAVO 🙌
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